HIDDEN PLACE 02

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I never thought "Hidden Place", a post I uploaded a couple of weeks ago, would end up being a series on the blog, but for a reason that escapes me, its unpredictable genesis, I must continue it. In the first place, the name Hidden Place comes from a reference to Bjork's song of the same name (Vespertine, 2001), one of my favorites of her for a long run. On the song, Björk talks about a physically untouchable place, but nonetheless, a place that exists. A metaphysical, sentimental place in which all of the emotions that are born from the company of a lover are decanted in, a place they both can always and will always visit. But, in my case, that hidden place comes alive from special moments and memories, not just the companionship of a lover.

Hidden places are, for me, those exact same sentimental places, evoked by memories or objects, that no matter who are shared with (or if they're even shared at all) are extremely special and indispensable. On the pictures from the first post, that were taken in my room, I showed my favorite objects and little corners that have always been there, whilst, these new pics are reminders, memories that I keep locked in a hidden place in my mind and that'll stay there as long as my memory lives. These photos were completely spontaneous, during a sunset on my apartment on Carnival break when my best friend that was visiting agreed to get his picture taken by me because  those moments, that sunset, his companionship and the good music that joined us were a hidden place waiting to be documented forever. Hidden places are, referencing Björk's lyrics for History of Touches (Vulnicura, 2015) "every single of archives, compressed into our seconds"... seconds that are valuable only for ourselves and because of ourselves. We are our hidden places.
ESP

Nunca tuve la idea de que "Hidden Place", una entrada de hace dos semanas, sería una serie acá en el blog, pero por una razón que se escapa de mí, su impredecible génesis, debo ahora hacer continuación a ella. En un primer lugar el nombre Hidden Place  hace referencia a la canción de Björk que lleva el mismo nombre (Vespertine, 2001), una de mis favoritas por bastante ventaja. En la canción Björk habla de un lugar intangible pero existente, un lugar metafísico-sentimental, en donde se decantan todas las emociones que se desbordan de la compañía de un enamorado, un lugar al que ambos puedan volver y volverán, siempre. Pero, para mí, ese "lugar escondido" nace gracias a experiencias y recuerdos especiales y no sólo por la compañía de algún amante.

Los lugares escondidos son, como yo los veo, esos mismos lugares sentimentales existentes pero intangibles, evocados por recuerdos u objetos, que sin importar con quien se compartan (o si no se comparten en absoluto) son extremadamente especiales e imprescindibles. En las fotografías de la primera entrada, que fueron dentro de mi cuarto, mostré mis objetos y pequeñas esquinas favoritas que allí siempre han estado, mientras tanto, las fotografías de esta entrada son recordatorios, momentos que guardo en un lugar escondido de mi mente y que allí se mantendrán hasta el final de mi memoria. Éstas fueron completamente espontáneas, durante una puesta de sol en mi apartamento durante el asueto de Carnaval, cuando mi mejor amigo, que estaba de visita, accedió a que lo fotografiara porque esos momentos, ésa puesta de sol, su compañía y la buena música que nos acompañaba eran un lugar escondido que quería que durara para siempre y necesitaba ser documentado. Los lugares escondidos son, parafraseando a Björk en History of Touches (Vulnicura, 2015) "cada uno de nuestros archivos, comprimidos en nuestros segundos"... segundos que son valiosos gracias a nosotros mismos y sólo por nosotros mismos. Nosotros somos nuestros lugares escondidos.


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